Forbes Emprende entrevista a nuestra gerente, Marta González

El emprendimiento al servicio de la innovación en alimentación y cosmética.

El pasado miércoles 9 de noviembre, nuestra gerente Marta González, tuvó una entrevista realizada por Laura Cerdeira con Forbes Emprende, programa de emprendimiento de Spain Media Radio producido en colaboración con Sound-Pixel.

martasigmabiotech

Hoy abordamos en Forbes Emprende, el emprendimiento al servicio de la innovación, y más concretamente de la innovación en alimentación y cosmética. Lo hacemos conociendo un poco más a Sigma Biotech una empresa de origen granadino que ha revolucionado la industria agroalimentaria desarrollando productos diferenciadores que van un paso por delante de las exigencias del mercado y que siempre intentan aportar valor añadido al consumidor. Hoy charlamos con Marta Gonzalez Moreno, CEO y fundadora de Sigma Biotech.

Marta, buenos días.

Hola, buenos días.

Marta, arrancas Sigma Biotech en 2013, hace 3 años, pero tú ya llevabas dentro del sector agroalimentario más de 15, porque eras tecnóloga de alimentos. Explícanos un poco en que consistía tu trabajo.

Bueno, inicialmente antes de comenzar con Sigma Biotech y una vez terminé la carrera de tecnología de alimentos, me he dedicado siempre al sector privado en materia de I+D+i, entonces mi trabajo consistía principalmente en identificar en las empresas de las industrias agroalimentaria cuáles eran sus necesidades en materia de I+D+i y ver qué alternativas se podían dar de forma externa.

¿En qué momento profesional te encontrabas para decidir llevar más allá ese enfoque de los procesos alimentarios y crear tu propia empresa?

Realmente me encontraba en un momento profesional complicado, como comentas, 2013 fue un año de crisis en el que la empresa en la que me encontraba continuó su propio camino y yo tomé la determinación de en vez de seguir trabajando por cuenta ajena, y trabajando con la I+D externa de la manera que lo estaba haciendo, pues hacerla bajo mi punto de vista, bajo mi criterio, y abordándolo por esta aventura empresarial que fue Sigma Biotech.

Nace Sigma Biotech, lo hace como un departamento externo de I+D+i para empresas, pero también desarrolláis vuestros propios proyectos internos.

Exactamente, nosotros lo que hacemos es vender nuestro conocimiento a las empresas del sector agroalimentario a las industrias de manera que si no cuentan con un departamento de I+D+i nosotros somos su departamento, y si ya disponen de él somos un apoyo al mismo. También nos parece fundamental desarrollar nuestros propios proyectos de manera que podamos vender ya prototipos de llave en mano, que nosotros llamamos. Tanto es así que este año hemos desarrollado un proyecto interno para el cual hemos conseguido unos fondos europeos para trabajar con él y eso es gracias al carácter innovador del proyecto y esperamos que pronto pueda estar a la venta en industrias de alimentación.

Un ejemplo de esos prototipos es algo que me ha parecido muy curioso, un aceite de oliva untable que sirve para las arrugas y las grietas de la piel.

Nosotros cuando decimos que trabajamos para el sector cosmético es así, pero siempre que esa parte cosmética tenga una relación directa con algún alimento. En este caso bien es conocido las grandes bondades que tiene el aceite de oliva por su potencial antioxidante, hay muchas cremas que por ello incorporan aceite de oliva. Pues nosotros el enfoque que hacemos es al revés, directamente poder aplicar aceite de oliva a la piel, y por su potencial antioxidante trabajar especialmente cualquier tipo de cicatrices o incluso las escamas de pacientes encamados.

También estáis detrás de otros proyectos innovadores como: pipas para microondas, zumos de 3 colores y sabores, licores lácteos. Se puede innovar en el sector agroalimentario y hacerlo bien, además.

Sí se puede y se debe. Mi recomendación siempre se la daría a cualquier industria pero especialmente a la industria alimentaria en la cual nuestro país es muy potente, es anticiparse al mercado. Con la globalización en el punto en el que nos encontramos cualquier empresa puede pasarte por delante si no estas al día en materia de innovación. Competir a costes exclusivamente es muy complejo, hay que trabajar en esa innovación y en esa anticipación al mercado y que nos permita diversificar y hacer que nuestros productos estén posicionados y que además el consumidor nos identifique como empresa innovadora.

Importante también en el desarrollo de Sigma Biotech ha sido el capital humano. Empezásteis siendo muy poquitos pero todos ellos expertos en el sector y con una gran capacidad técnica.

Sí, evidentemente en cualquier empresa el capital humano es importante, pero especialmente en Sigma Biotech, hoy por hoy, la empresa es lo que es gracias al equipo humano que lo conforma, todos vienen de tener experiencia en industria alimentaria en el sector privado, por eso entendemos perfectamente cuáles son las necesidades de nuestros clientes porque hemos trabajado dentro y sabemos cuales son los problemas y cual es la agilidad en los presupuestos y la dinámica de trabajo que se precisa. La cercanía al mercado, la rapidez e inmediatez, así como la espontaneidad de este equipo es lo que realmente aporta ese valor diferencial.

¿Cuántos sois hoy en día?

Actualmente somos 10 personas, en enero haremos 4 años de constitución de la empresa y bueno, todos ellos con contratos indefinidos y personas cualificadas en el sector tanto por experiencia como por estudios asociados.

¿Cómo es ese proceso de diseño, de desarrollo? ¿Cuánto tiempo podéis tardar de media desde que un cliente os plantea la idea de un producto hasta que se materializa?

Pues bueno, aquí en este caso depende porque al trabajar con todos los sectores de la industria, con industrias que aunque son del mismo sector tienen necesidades y tiempos diferentes, podemos hablar de que tenemos desarrollos que se resuelven en 2 meses o soluciones tecnológicas, que nosotros llamamos, que son alteraciones o problemas que hay que resolver en cuestión de 15 o 20 días; hasta proyectos que pueden superar el año, si bien es cierto ningún proyecto planteado por Sigma Biotech en cuanto al desarrollo del producto supera el año o año y medio de trabajo. La media que me preguntabas, está en torno a los 6 meses.

También prestáis servicios a empresas pertenecientes en el sector cosmético, ¿crees que se innova más en este sector o la competencia es más agresiva?

Efectivamente, yo creo que en este sector la competencia es mucho más agresiva pero creo que cada vez más está habiendo una unión o una fusión entre el sector alimentario y el sector cosmético que es donde nosotros buscamos el hueco y donde creo que está el factor diferencial en el sector cosmético, cada vez encontramos más champús y más cremas cuya base es el ajo, el aceite, el coco, o cualquier base de origen alimentario y aquí es donde vamos a ser muy competitivos.

En cuanto a financiación, ¿cómo os financiáis en un primer momento?

Inicialmente, nos encontramos con las dificultades como te comentaba de la época de constitución de la empresa, no encontramos ninguna financiación de tipo externa ni bancaria a nivel institucional, y lo que hicimos fue un plan de negocio potente, una buena perspectiva de la empresa y trabajamos con la financiación de los proyectos que hicimos para el cliente. Muchos nos adelantaron el dinero para empezar a trabajar y fue un gran empujón. Inicialmente fue duro, pero es cierto que hoy no contamos con ningún tipo de financiación en este sentido que nos pudiera suponer un yugo para la evolución de la empresa.

Inicios duros, pero eficaces, salís adelante y de hecho vuestro primer año de vida superáis todas las previsiones en cuanto a cifra de negocio.

Así es, la verdad, es muy gratificante y es una experiencia que aquellos que lo tengan en mente y duden si lanzarse o no, lo recomiendo totalmente si hay un proyecto que realmente avale y haga que compense este esfuerzo. Es realmente muy satisfactorio, y hoy por hoy como te comentaba estamos ya casi en nuestro cuarto año de vida y con unas perspectivas de futuro la verdad muy importantes.

Vuestra red de clientes es amplia, abarcáis gran parte del mercado español aunque la mayoría son empresas de Andalucía.

Bueno, si bien es cierto es que las etapas iniciales de las empresas fueron esencialmente con empresas andaluzas porque Sigma Biotech, el embrión, el origen está en Granada, la parte de laboratorio y oficina. Pero es cierto que la zona de Levante está siendo muy importante para nosotros. Abrimos una delegación en enero de 2016 en Valencia, de hecho yo me desplace personalmente allí y ya resido habitualmente en Valencia para poder abordar de primera mano toda la zona de Levante, que está siendo una zona muy importante para nosotros.

Internacionalización: también habéis dado un paso, colaboráis por ejemplo con empresas británicas.

Sí, en este caso, yo siempre he dicho que creo que lo más importante no es afianzar el mercado más próximo para cada una de las empresas, esa es la fase más potente para nosotros pero es cierto que hemos empezado a dar nuestros primeros pasos en cuanto a la venta sobretodo de estos prototipos de los que hablamos que están generando mayor interés fuera de nuestras fronteras que dentro. Pero es cierto que donde somos mucho más competitivos, es en la venta de servicios a nivel nacional.

¿Cómo se producen esos contactos?, porque ¿necesitáis llamar a muchas puertas para que os abran alguna?.

Exacto, la verdad es que eso es bastante complicado, porque bueno explicar en cuestión de un minuto vía telefónica a una empresa sin saber exactamente que interlocutor tienes al otro lado del teléfono que es lo que hace y suscitar ese interés en la I+D+i a veces suena a chino y es un poco complejo.

Es cierto que al final el trabajo es mucho más en como enviamos la información de nuestra empresa, hemos creado una revista corporativa que es una herramienta de trabajo muy importante para nosotros puesto que en esta revista que lanzamos de forma trimestral, aparecen gerentes o algún representante de nuestros clientes comentando cual ha sido la experiencia con Sigma Biotech, y esto para nosotros es un sello de calidad que nos permite hacer una venta mucho más potente, ya que al final ponerle cara-ojos a un proyecto de otra empresa alimentaria que ha tenido una experiencia muy positiva con nosotros, hace que un tercero hable de esa forma tan positiva de una empresa, hace que generen confianza. También es cierto que el boca-oreja hace mucho, hacer muy buen trabajo hace que haya empresas que te llamen porque han oido cómo trabajamos.

¿Cuáles son vuestros próximos pasos?

Nuestros próximos pasos son terminar de afianzarnos en el territorio nacional, de hecho un planteamiento importante para nosotros es estar físicamente en la zona de Castilla y León para el año 2017, porque como te decía vendemos esa proximidad y esa cercanía al cliente que da tranquilidad sobre como va el desarrollo de su proyecto. Ser mucho más competitivos en la venta de estos prototipos de manera que pretendemos que cada año podamos lanzar al mercado 1 ó 2 prototipos que surjan desde Sigma Biotech, con toda la innovación hecha en Sigma Biotech y poco a poco ir dando esos pasitos que comentábamos a nivel internacional.

Nos decías antes que Sigma Biotech nace en un pequeño pueblo de Granada, en Albolote, concretamente donde la agricultura es el principal medio de vida, pero en este caso hablamos de agricultura tradicional. ¿Por qué razón la inversión en I+D agroalimentaria es clave en el futuro del sector?

Como te decía, en los tiempos de crisis que hemos pasado, muchas empresas han tenido que cerrar sus puertas porque es cierto que tenemos una gran calidad de la materia prima, principalmente en Andalucía y en el sector hortofrutícola, pero no podemos competir exclusivamente a costes, puesto que el mercado chino o el mercado marroquí cuentan con costes de mano de obra mucho más baratos y esto complica mucho la venta o la competitividad en este mercado.

Por eso, en cualquier materia prima que sea de consumo básico y esté poco manipulado y que cualquiera pueda vender en cualquier zona del mundo, justamente en estos sectores es crucial que se anticipen al mercado, que innoven, y que resuelvan los problemas que puedan encontrarse al futuro.

¿Crees  que se invierte lo suficiente en España en I+D+i en la industria agroalimentaria?

No. Bueno, creo que no se invierte ni en la industria agroalimentaria ni en el resto de sectores lo que se debería, creo que hay un desconocimiento importante para empezar en que es I+D+i. I+D+i en el sector agroalimentario es algo diferente, innovar es hacer algo distinto a lo que habitualmente se viene haciendo, no solamente son grandes proyectos que son muy importantes de investigación básica, sino que son otra cosa.

Y por fin yo también creo que a nivel europeo están existiendo herramientas de financiación importantes que hacen que aquellos proyectos cercanos al mercado se consideren I+D+i ayudando a las empresas al talento, es decir, no plantear proyectos de I+D+i que supongan 3 ó 4 años de desarrollo, porque una de las cosas más importantes y donde se diferencia Sigma Biotech es en ese dinamismo de poner un producto rápidamente en el mercado, ser el primero en el mercado en plantear una innovación.

Entonces, respondiendo de forma concluida a tu pregunta, hay herramientas, hay también desconocimiento de esas herramientas, hemos pasado épocas complicadas en cuanto a mal utilización de los fondos que habían, que eran las subvenciones que anteriormente se daban como se daban, y quizá no era de la manera adecuada, y estamos en un punto de inflexión en el que tenemos que saber que hacemos I+D, cómo hacemos I+D, saber qué alternativas tenemos porque las hay y pelear porque las inversiones a nivel institucional cada vez sean mayores.

Pues Marta González Moreno, fundadora de Sigma Biotech, gracias por haber estado en Forbes Emprende.

Muchas gracias a vosotros.

Escanea el código
Ir al contenido