Las algas son organismos acuáticos bioactivos, que se encuentran de forma natural en océanos, ríos y lagos. Componen una matriz alimentaria muy abundante que, por su composición química, estructura y propiedades, se convierte en una fuente muy importante de nutrientes, aunque gran parte de su potencial aún está por descubrir.
Mediante la fotosíntesis, estos organismos producen oxígeno, transforman la energía lumínica en química, sintetizando las moléculas orgánicas, siendo muy ricas en proteínas, minerales (como yodo, hierro, zinc, etc.) y vitaminas muy necesarias como la B12, entre otras.
Aplicación de las Algas en Alimentación
Las algas tienen muy diversos usos dentro de la alimentación humana ya sea como alimento e ingrediente alimenticio o como bioaditivo, ya que gracias a sus cualidades tecnológicas actúan como estabilizante, emulsionante, gelificante o antioxidante.
La cocina oriental, la japonesa y la china, principalmente, aunque también la alemana, utilizan las algas como ingrediente habitual de sus comidas, mientras que en el resto de países, incluido España, su uso todavía no está muy extendido. Sin embargo, gracias a numerosas investigaciones que señalan hacia las propiedades beneficiosas de las algas como suplemento alimenticio, se ha convertido en una tendencia creciente, y cada vez son más las empresas que lanzan al mercado innovadores productos compuestos por algas, como por ejemplo, mezclas para hornear, galletas, leche, aderezos para ensaladas, helados o incluso batidos. Algunas de estas cualidades investigadas son efectos prebióticos, anticarcinogénicos, cardiosaludables y gran fuente de nutrientes.
Es el caso de Algae, una línea de ingredientes alimentarios a base de extractos de algas, procedentes del ártico, desarrollados y comercializados por la compañía Innovafood. Están especializados en el uso del alga Ascorphyllum nodosum, con propiedades antioxidantes gracias a los polifenoles, florotaninos, vitaminas y alginatos que contiene. Se recomienda su uso en las dietas de control de peso, como sustituto natural de la sal común, e incluso como fuente de yodo, ayudando a la capacidad cerebral.
Otra de las grandes compañías que ha invertido muchos años en el estudio de las algas para la alimentación humana es Terravia, compuesta por varias líneas como algavia o algawise, exclusivas de productos con algas. Uno de sus últimos proyectos de innovación es un acetite hecho a base de algas, con menor cantidad de grasas saturadas que el resto de los aceites, y un complemento alimenticio rico en DHA( omega-3 de cadena larga).
Como vemos, cada vez más el mercado demanda este tipo de productos y ya son varias las empresas que apuestan por esta matriz como elemento de valor añadido en sus negocios. Asimismo, también se utilizan algas como cosméticos, recursos agropecuarios (abono y alimentación del ganado), o como fuente de generación de energética para fabricar fitocarburantes (biodiesel).
Pero para la elaboración de todos estos productos es muy importante tener en cuenta la zona y la época de recogida de las mismas, puesto que la composición varía mucho según las condiciones de luz, temperatura y pH del agua.
Podemos por tanto decir, que el aprovechamiento de las algas y sus principios activos en materia de alimentación requieren de un proceso de innovación complejo, que incluye la bioproducción, la extracción y aprovechamiento de sus principios activos y la incorporación del alimento a la cadena alimenticia. Gracias a la abundancia natural de las algas y a su facilidad para cultivarlas, así como los efectos saludables anteriormente nombrados, las convierten en el ingrediente perfecto para la alimentación del presente y del futuro.