Hace unos años, se podía leer en algunos productos el reclamo “bio” el cúal comenzaba a vislumbrarse como una tendencia creciente hacia los productos ecológicos. En la actualidad, se ha convertido en mucho más que eso, ya que existe un incremento de esta tendencia en la mayor parte de los lanzamientos de nuevos productos. Los dos grandes claims sobre los que se sustenta el consumo de productos ecológicos son: el estilo de vida saludable o “healthy” y el consumo sostenible.
En general, la sociedad española cuida sus hábitos de alimentación cada vez más. Ocho de cada diez españoles afirman que tiene una dieta variada y saludable. Asimismo, los datos corroboran que crece la preocupación por lo que comemos; de hecho, los españoles estamos dispuestos a pagar más por productos ecológicos o más sanos, así como se destaca un incremento en el interés por leer las etiquetas de los productos de alimentación para consultar la información nutricional. De hecho, el 75% de los usuarios están preocupados por la influencia de los ingredientes artificiales, de los cuales el 99% admiten que pagarían más por un producto natural o ecológico.
Por otro lado, el medio ambiente cada vez va tomando más parte en la decisión de los consumidores a la hora de elegir qué producto comprar. Por eso, lo ecológico se está convirtiendo en uno de los mayores reclamos en el sector de la alimentación. Hablamos de productos naturales, muy vistosos y con grandes propiedades nutricionales. De hecho, dos de cada tres consumidores esperan que las empresas lleven a cabo una producción sostenible. A continuación, se muestran cuáles son algunas de las principales preocupaciones de los consumidores que contemplan a la hora de elegir marca:
Perfil del consumidor de productos ecológicos
Dentro de los consumidores de productos ecológicos, las mujeres consumen más estas referencias que los hombres. La edad media de consumo de alimentos ecológicos es de 43 años, siendo el grupo de menos de 35 el que más alimentos ecológicos consume. Además de todo ello, diversos estudios arrojan que aquellos individuos con un grado de estudios superiores, son más propensos al consumo de este tipo de productos y, dentro de la ocupación, las personas que trabajan y los estudiantes son los que más los consumen.
Hay que resaltar que además de la variabilidad individual hay que contemplar el comportamiento generacional, así, por ejemplo:
– El 53% de la Generación Z está concienciada en temas de sostenibilidad y medio ambiente con respecto a las marcas que compran.
– El 77% de lo Millenials creen que las compañías tienen la responsabilidad de guiar un cambio medioambiental.
– Un 58% de la Generación X consideran que el desperdicio y la contaminación que produzca una empresa influyen su decisión de compra.
– Por último, 1 de cada 3 Baby Boomers están por sustituir los menús preparados y fomentar el consumo local.
El mercado en cifras
El ritmo creciente del mercado “BIO” en España ha sido imparable en los últimos años. De 2017 a 2018 creció un 12,5% en valor económico. El pasado año España se situó en el TOP 10 mundial en volumen de kilos, según un estudio realizado por Ecological.
En España existe un gasto per cápita en productos ecológicos de 36,33€ al año. Además, en 2018 se dedicó una superficie agraria de 2,01 millones de hectáreas para el cultivo ecológico, siendo el país europeo que más espacio dedica y el quinto mundial. Los productos ecológicos tienen una cuota de mercado del 1,69% con respecto al mercado global de la alimentación.
En definitiva, debemos ser conscientes que los productos ecológicos han aumentado su cuota de mercado en todas las categorías alimentarias, de hecho, la mayoría de las empresas apuestan por incluir en su portfolio productos “Green up” y que cualquier industria debe apostar por la innovación de la mano de la sostenibilidad y la salud, con objeto de satisfacer las demandas del mercado actual.