Cévique es una de las empresas de cerveza artesana con mayor potencial en España. Fundada en Elche (Alicante) a finales de 2015, comercializan sus productos a nivel nacional e intentan lanzarlos al mercado internacional.
Su nombre, procede de una de las primeras colonias griegas en la zona de Alicante, Hélike, donde cuenta la leyenda que en sus inmediaciones pereció el general cartaginés Amílcar Barca, que pudo fallecer ahogado en aguas del río Vinalopó, en otro tiempo navegable. La asimilación de tan rica historia de la región de Alicante hacia cerveza y vino, productos que ofrece la tierra, aúna tradición y modernidad. Dichas cualidades son las que tratan de unir y transmitir con sus productos la marca Cévique.
El respeto por la tradición, sumado a una elaboración artesanal como era natural en aquella época y que parece perderse en nuestros días, es la base sobre la cual la compañía hace sus productos. Por ello, la empresa ha apostado fuertemente por buscar los mejores profesionales para transmitirles esa idea, aunando tradición y elaboración artesanal, junto a las mejores y más singulares materias primas, para dar lugar a productos únicos.
Hoy tenemos el placer de entrevistar a Celia Samino, que es más que una emprendedora. Su historia es una historia de éxito fundamentada desde una auténtica pasión hacia los productos que elabora. De esa pasión, nació Cévique.
1- Celia, cuéntenos su historia hasta que decidió montar Cévique, estableciéndola en el sector.
Siempre había tenido la inquietud de intentar hacer algo propio, ligado a la tradición y a la zona del Mediterráneo. Con un gran conocimiento de las cervezas y una idea muy exacta de lo que pretendía hacer, me decidí a hacer tres estilos de cerveza con plena implantación a nivel mundial y unos vinos, con la inestimable ayuda de un enólogo colaborador, y alquilando las instalaciones para hacer la cerveza. Para la cerveza me baso en la ley alemana de pureza de 1516, por la que la cerveza debe tener como únicos ingredientes agua, lúpulo, malta de cebada y levadura. Para los vinos elegí la Bobal, uva mediterránea vendimiada a mano, haciendo una primera selección de los racimos, y viñedos de más de 50 años con una producción en torno a 4000 kilos por hectárea, que aporta muy buena calidad al producto final.
2- ¿Quiénes están junto a usted en este proyecto?
Es un proyecto totalmente personal, lleno de ilusión, pasión y cariño por lo que hago.
3- ¿Cómo fueron los inicios? ¿Cómo son en la actualidad las instalaciones de la fábrica? Desde las materias primas hasta el embotellado, ¿cómo es el proceso de fabricación?
Los inicios, que todavía estoy en ellos, bastante duros pero gratificantes cuando ves el resultado que obtienes en cuanto a producto se refiere y a la aceptación del mismo por parte de los consumidores. Actualmente elaboro en las instalaciones de Ginés García, gran amigo que nos ha dado muchas facilidades. Para la producción de la cerveza primero elaboramos el mosto solo con la malta, a continuación añadimos los lúpulos de forma progresiva para que aporten tanto sabor como aroma, y después la pasamos al depósito de fermentación, donde las levaduras hacen su trabajo convirtiendo los azúcares en alcohol, para posteriormente embotellar, ese viene a ser el proceso de fabricación, de forma resumida.
4- ¿Qué capacidad productiva tienen hoy en día? ¿Cuánto prevén producir en este 2017?
Puedo producir en torno a 400 hectólitros de cada una de las tres variedades, para este año esperamos alcanzar la cifra de 200 hectólitros de cada variedad, llámense Rubia, Doble Ipa e Imperial Stout. En cuanto a vino se refiere, dependemos de las cosechas, pero en torno a 150.000 botellas entre Blanco, Roble y Crianza.
5- ¿Qué diferencia sus productos, tanto cervezas como vinos, con los de posibles competidores?
Utilizo exclusivamente materias primas de primera calidad, en el caso de la uva, se hace una primera selección de los racimos directamente en el viñedo, haciendo una segunda selección a la hora de hacer el despalillado, eliminando los granos que no están en óptimas condiciones para elaborar nuestros vinos. También, junto con el enólogo, controlamos tanto temperatura como humedad de la sala de barricas, que está totalmente aíslada del mundanal ruido, para que reposen y evolucionen en las barricas (excepto el Blanco, que reposa sobre sus lías finas).
En cuanto a cerveza se refiere, lúpulos americanos tanto para la Doble Ipa como para la Imperial Stout, que aportan rasgos diferentes, reposo y guarda para la Rubia, y en todos los productos un extra de ilusión y devoción por lo que hago, que también se nota.
6- ¿Tienen algún lanzamiento de un nuevo producto en mente? ¿Qué puede contarnos de las próximas cervezas que desarrollan para presentar en el 2017?
Estoy trabajando actualmente en la posibilidad de empezar a envasar barriles tipo key keg, no retornable, para aquellos clientes que ha solicitado este formato. Asimismo le voy a dar un giro a la Rubia, con más carga de lúpulo y acercándola más a una Pilsen, además de llevar la Doble Ipa hacia lo que sería más una Imperial Ipa.
7- ¿Cómo es el proceso de innovación que siguen para crear un producto diferente?
Hago pequeñas producciones y las doy a probar en diferentes clientes para conocer su opinión antes de salir al mercado, después de haber introducido los cambios elegidos en cuanto a cantidad o variedad de lúpulos, fermentación controlada o mayor cantidad de malta para ganar azúcares que me den la graduación deseada.
8- Por su experiencia y camino seguido, ¿cuál es su opinión del sector cervecero y vitivinícola artesanal en España?
Creo que hay por delante un apasionante camino para los pequeños productores, es un segmento que afortunadamente tiene un gran desarrollo por delante, los clientes cada vez apuestan más por la innovación en nuevos productos, pero sin perder de vista una elaboración artesanal que cuida la calidad por encima de la productividad, y esa es la apuesta, productos de altísima calidad accesibles al público, público que cada vez demanda más no solo la calidad, sino que además quiere saber cómo, para y por qué se hacen así, además de apostar por el pequeño productor. Aprovecho para dar las gracias a todos aquellos que han colaborado conmigo en algún sentido.