Desde tiempos ancestros, la chufa ha sido un alimento clave en la nutrición humana a lo largo de la historia. Según diversas fuentes, se tienen datos de su consumo desde el Neolítico en Egipto, el Antiguo Imperio Romano y en la Edad Media, siendo este tubérculo muy extendido, utilizado y consumido de diversas maneras en todas ellas.
En nuestro país, hablar de chufa se liga ineludiblemente a la Comunidad Valenciana, zona altamente prolífera por sus condiciones climáticas y por la tierra de la huerta, que dan como fruto productos de alto valor añadido y con gran cantidad de nutrientes. Y es que, gracias a sus innumerables propiedades nutricionales, la chufa ha pasado de ser un producto casi marginal y en donde el único destino claro era la producción de horchata, a convertirse en una matriz demandada por diferentes países del mundo como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, que han visto en él y en sus propiedades -una de las más importantes es que no contiene gluten-un superalimento más a añadir a una larga lista de productos de alto valor que va in crescendo. De hecho, su crecimiento es tan significativo que, en el último lustro, se ha doblado la capacidad productiva de este tubérculo.
Una de las empresas que más ha contribuido a este auge de la chufa y que, en la actualidad, es la empresa líder en el mundo en exportación de las chufas y derivados, es Tigernuts, empresa pionera en la venta de chufa (tiger nuts es el término chufa en inglés) para usos ajenos a la horchata. Este humilde proyecto, nacido ya hace más de una década, ha crecido exponencialmente, llegando a comercializar productos en países de todo el mundo para la industria de la alimentación, la cosmética y otros sectores, convirtiéndose en la entidad de referencia de innovación a base de este producto, a nivel mundial.
Hoy tenemos el placer de charlar con Daniel Carrión, Director General de Tigernuts, que nos va a comentar acerca de la situación actual del sector, de la compañía y otras novedades relacionadas.
- Daniel, en primer lugar, muchas gracias por atender a Sigma Biotech. Cuéntenos brevemente cómo nace Tigernuts y cómo ha sido el camino hasta convertir la compañía en líder mundial en la comercialización y producción de chufa.
Tigernuts nace de la curiosidad y la tenacidad de su fundador, Ramón Carrión, para resolver un problema puntual de falta de materia prima para el mercado tradicional de la chufa. Desde esa primera aproximación al producto empezamos una búsqueda constante de nuevos mercados y alternativas para la chufa, y desde entonces ese ha sido nuestro sino como empresa. Siempre hemos visto en la diversificación y la innovación los pilares fundamentales de nuestra empresa, y así seguimos trabajando, invirtiendo aún más si cabe en nuevos retos y proyectos.
El camino hasta llegar donde estamos hoy no ha sido fácil, aunque entiendo que en los negocios nunca nada es fácil, pero con determinación hemos sido capaces de reponernos de los contratiempos para crecer cada vez más fuertes.
- ¿Cómo ha cambiado el sector desde que su padre, Ramón Carrión fue el precursor de la exportación de chufa en España? ¿Qué barreras de entrada han tenido que superar a lo largo de los años?
Cuando llegamos al sector las chufas se utilizaban casi exclusivamente para su transformación en horchata. Creímos que debíamos ir más allá. Empezamos a pensar de qué manera podríamos sacar el máximo partido posible a las increíbles propiedades que tiene. Desde el primer día pensamos en la chufa como un conjunto de propiedades, las diseccionamos y nos pusimos a buscar alternativas de uso para cada una de ellas.
En cuanto a las barreras que hemos tenido que superar a lo largo de los años, no han sido pocas, principalmente teniendo en cuenta que en España tenemos una zona productora de chufas de gran calidad. Al mismo tiempo cabe indicar que la mayor parte de la chufa que se produce aquí se utiliza para la fabricación de horchata, pues es la que mejor composición presenta para este uso. Pero nuestra visión es que no interferimos para nada en este sector dado que estamos en mercados diferentes y exclusivamente centrados en la exportación.
- ¿Cómo está viviendo la compañía la actual situación por la COVID-19? ¿En qué áreas ha afectado más al desarrollo de la actividad principal? ¿Las ventas se han visto repercutidas?
Está siendo un año ciertamente complicado. No tanto a nivel de ventas actuales, porque estamos recogiendo los frutos de los desarrollos realizados en el pasado, si no más a nivel operacional y de nuevos proyectos, pues diversas empresas han optado por paralizar sus proyectos de I+D+i debido a la necesidad de que sus trabajadores estuviesen teletrabajando. La crisis del COVID va a suponer un retraso importante en el lanzamiento de conceptos de producto muy interesantes que afectará nuestras futuras ventas.
- ¿Con qué productos finales cuenta Tigernuts en su actual porfolio de productos? ¿En qué categorías se está innovando más para conseguir que los nuevos lanzamientos destaquen en el mercado?
Todos los productos de nuestra gama de alimentación son derivados directos de la chufa, siguiendo la estrategia marcada desde hace años. Dentro de toda la gama de productos nos estamos especializando particularmente en las harinas, pues su versatilidad nos permite introducir este ingrediente en multitud de desarrollos.
Actualmente estamos trabajando con empresas de primer nivel en desarrollos muy interesantes, de los que podremos dar más detalles el próximo año.
- ¿Es la gama BIO el principal desafío de presente y futuro de la compañía o existen otras líneas innovadoras que se implantarán en años venideros? ¿Esta gama permite que el consumidor valore aún más la calidad del producto?
La gama BIO es una línea interesante porque es una demanda que está creciendo continuamente por parte del consumidor. Además, el producto BIO es importante porque demuestra un compromiso por la sostenibilidad y el medio ambiente que los consumidores valoran, pero nuestra idea siempre ha sido ir más allá, y desde hace tiempo venimos trabajando en cerrar el círculo desde la producción hasta la venta. Con esto conseguimos que nuestros clientes puedan obtener toda la información necesaria para dar plenas garantías a los consumidores que nuestros productos son ecológicos, sostenibles y justos.
- Hay varios estudios que avalan las propiedades del producto, lo que ha originado un boom en la comercialización del mismo y en su demanda. ¿Qué propiedades destacaría usted sobre el mismo?
Sí, es cierto que se las propiedades de la chufa vienen respaldadas por diversos estudios por parte de Universidades y Centros de Investigación. Para nosotros, desde el principio, la cantidad de fibra que contiene siempre ha sido una de las propiedades más importantes del producto. También consideramos muy interesante la calidad de las grasas o la biodisponibilidad de gran parte de los nutrientes. Desde Tigernuts no nos conformamos con eso y seguimos trabajando en mejorar la materia prima para obtener mejores propiedades si cabe.
- ¿Cree que el grado de importancia que tiene la innovación en este sector es menor en comparación con otros sectores; o la propia materia intrínseca del producto obliga a estirar mucho más esas posibilidades de innovación?
Pese a que la chufa sea un producto consumido desde hace milenios, pues hay evidencias que se consumían incluso en el paleolítico, no deja de sorprendernos con sus posibilidades. Nosotros consideramos que es nuestra obligación descubrir todas sus propiedades y maximizar su aprovechamiento. Además, para nosotros la I+D es fundamental y si podemos incluso mejorar el tubérculo para obtener un ingrediente final funcional no perdemos la oportunidad de hacerlo.
- ¿Qué principales puntos clave utiliza Tigernuts para diferenciarse de la competencia y de productos que puedan ser similares a los que desarrollan ustedes?
Para diferenciarnos de la competencia nos centramos mucho en la I+D, buscando proyectos que nos motiven a seguir esta línea. En ese aspecto es una ventaja trabajar con Sigma Biotech porque nos realiza propuestas de desarrollos que nos ayudan a que la brecha con nuestros competidores sea aún mayor. También la Responsabilidad Social Corporativa es fundamental para nosotros. La transparencia en la cadena de suministro, la preocupación por el medio ambiente con el objetivo de reducir nuestra huella de carbono y las buenas prácticas empresariales nos permiten dar seguridad a nuestros clientes para confiar en un producto tan minoritario, de momento, como son las chufas.
- ¿Cómo valora la participación de empresas como Sigma Biotech en el desarrollo de nuevos productos, como complemento a tareas de innovación interna?
Para nosotros la colaboración con Sigma Biotech es fundamental. Sin ellos nuestra capacidad de innovación se vería muy mermada; por lo tanto, nuestro conocimiento del producto se vería directamente afectado y, por ende, sus posibles aplicaciones.
- ¿Por su experiencia y trayectoria profesional, ¿hacia dónde cree que se dirige el futuro del sector?
La potencialidad del sector de la alimentación ha quedado patente durante la pandemia del COVID. Los consumidores quieren productos cada vez más saludables y todos los estudios indican que esa es la tendencia para la próxima década, por lo tanto, el futuro de los productos saludables o funcionales parece estar asegurado. Sin embargo, necesitamos que todas las afirmaciones que se hagan sobre estos productos estén fundamentadas, lo que implica que la inversión en I+D y las colaboraciones con los centros de investigación continúen al alza, pues será la única forma de garantizar la credibilidad de estos productos de cara a los consumidores.
Muchas gracias por su colaboración.