Dentro de Andalucía, la provincia de Cádiz es una de las que cuenta con una mayor tradición panificadora, teniendo este sector una gran relevancia en la comunidad a lo largo de su historia. De hecho, son muchos los operadores que compiten en dicho sector por hacerse un hueco entre los diferentes puntos de venta, ofertando productos de alta calidad en forma de picos, regañás, picatostes o rosquilletas.
Desde el año 2017, el sector cuenta con uno de los operadores más destacados en la elaboración de productos de alta calidad, sin gluten y libres de los alérgenos principales: TFT Food. La compañía gaditana, mediante su marca Abuelo Bread y a pesar de que sólo lleva en el mercado poco más de tres años, se ha convertido en una empresa de referencia en la elaboración de este tipo de productos, consiguiendo los mejores productos posibles para todos los públicos, no utilizando ninguno de los alérgenos de obligado etiquetado y, además, permitiendo a personas con estas restricciones alimentarias, no echar de menos un ápice del sabor y la textura tradicional de los mismos.
Hoy tenemos el placer de charlar en www.sigmabiotech.es con Nacho Pombo, CEO de la compañía TFT Food-Abuelo Bread, que nos va a contar más detalles sobre la evolución de la compañía y el punto en el que se encuentra en la actualidad.
-En primer lugar, Nacho, muchas gracias por atendernos. ¿Cómo surgió la idea de fundar Abuelo Bread? ¿Cuáles fueron los primeros pasos para poner en marcha este gran proyecto?
El placer es siempre nuestro. La idea surge por varios motivos. Por un lado, somos conocedores de que una fábrica de picos tradicionales cierra en nuestra ciudad y eso hace que, por el carácter emprendedor que tenemos en la familia, nos informemos de las condiciones. Por otro lado, tras ser conocedores de la situación, hacemos un importante estudio de mercado en el que la conclusión fue clara: el mercado tradicional estaba muy saturado y no era el camino a seguir. Sin embargo, el mundo de las alergias, sensibilidades e intolerancias necesitaba de manera urgente de nuevas y mejores propuestas, más concretamente el mundo sin gluten. Y con esto, con mucho respeto y un completo desconocimiento en la fabricación de productos sin gluten, nos lanzamos a la piscina.
-El sector panario en España cuenta con una gran tradición y muchísimas empresas que giran alrededor del mismo. ¿Qué puntos principales hacen diferentes a los productos de Abuelo Bread en comparación con otros operadores del sector?
Podría explayarme mucho, pero nuestra principal diferencia viene justo de la anterior respuesta y está un poco basada en el desconocimiento que teníamos del mundo sin gluten. Cuando entramos en la fábrica, nos encontramos con una maquinaria algo obsoleta pero que parcialmente funcionaba, pero claro, funciona para productos con gluten. A pesar de ello, nos empeñamos en que en la extrusionadora que había, teníamos que hacer nuestros productos, el resto de máquinas no las queríamos. Fabricar picos, regañás, entre otros, de forma tradicional y con extrusionadora, ya de por si era diferenciarse del mercado. Elaborar picos, regañás y otros, sin gluten y con extrusionadora preparada para trabajar con masas con gluten era ‘pasarse el juego’… y ¡eso hicimos! Prueba error, prueba error, ayudas de por aquí y de por allí, consejos, asesoramientos, consultas… y tras un año encerrados probando y tirando (entramos en las instalaciones en marzo de 2017), comenzamos a sacar a la venta productos en mayo de 2018. No fue fácil, pero está mereciendo la pena porque son productos claramente diferenciados.
-¿Qué productos son los que más vende Abuelo Bread actualmente y a qué mercados? ¿Se ha valorado la exportación para años venideros?
Los productos que más vendemos en estos momentos son los picos y regañás sin gluten, de las que muy orgullosos contamos que fuimos pioneros en su elaboración. No existían regañás sin gluten hasta que Abuelo Bread las saca al mercado. Nuestra nueva gama de snacks de sabores es más reciente, pero pensamos que con algunos retoques que estamos haciendo y una nueva maquinaria implantada, tendrá mucho recorrido. Aunque exportamos algo, estamos muy centrados en el mercado nacional, somos relativamente nuevos, tan solo llevamos 2 años y medio fabricando y comercializando, y tenemos que asentarnos y pulir detalles de fabricación en un mundo tan complejo y por descubrir como el del sin gluten. En cualquier caso, sin duda, en los próximos años comenzaremos a empujar hacia el mercado exterior, es un claro objetivo dentro de nuestros planes. Entendemos que el pan, en mayor o menor cantidad, se consume en todo el mundo y por ello, los picos y derivados, trabajándolos bien también deben ser así. Creemos plenamente que son productos 100% internacionalizables y además sin gluten y sin alérgenos, donde la oferta siempre es menor.
-¿Cómo les ha afectado la pandemia por la COVID-19 que estamos viviendo? ¿Han notado los efectos de la misma en la venta de sus productos?
Como pertenecemos a un grupo principalmente hostelero, la verdad que el COVID-19 algo sí nos ha afectado. Aunque es cierto que, en concreto, a Abuelo Bread no le ha afectado tanto. Es verdad que algún proyecto o salto a un mayor número de tiendas con alguna cadena se ha parado o ralentizado, pero el 90-95% de nuestros clientes son la gran distribución, por lo que la bajada de HORECA se ha visto suplida por la subida en los supermercados, es decir, a nivel fábrica, no hemos notado mucho el COVID-19. Además, gracias a Dios, hemos tenido mucha suerte y no hemos tenido ninguna incidencia propia ni cercana por la enfermedad.
-En su web se puede leer la siguiente frase: ‘El reto no es gustar sólo al que tiene limitadas sus opciones, sino al que puede comer de todo y aun así nos elige’. ¿Es la principal misión de la compañía llegar a todos los públicos y no sólo a poblaciones con restricciones alimentarias?
Claro, y eso algo más que nos diferencia de la competencia, me atrevería a decir que para nosotros es el enfoque clave. Nosotros no sólo queremos hacer un producto para celíacos, sensibles, intolerantes, alérgicos, etc; si no que queremos hacer un producto para todos. La idea no es solo poder satisfacer las necesidades del que tiene limitadas sus opciones, si no que sean los productos de toda la familia, de todos los amigos. De hecho, por ejemplo, nuestro claim no va enfocado sólo al celíaco, si no a disfrutar de la vida sin gluten, a que todos podamos disfrutarla con un simple bocado. Como especiales somos todos, hagamos productos especiales para todos. Por ello, trabajar con maquinaria de productos con gluten nos aporta ese toque de crujiente que nos hace que nuestros productos recuerden o incluso mejoren a los mejores productos tradicionales y, además, cuidamos mucho los ingredientes y el sabor, para que el conjunto de sensaciones sea lo mejor posible. No queremos carencias nutricionales (suplementamos con harinas/semillas»especiales»), no queremos alérgenos, no queremos azúcares sin sentido (todos salvo los snacks de chocolate son bajos en azúcares) y queremos que también los puedan disfrutar veganos y vegetarianos y que todos nuestros productos sean con AOVE de la máxima calidad de nuestra tierra.
-Recientemente, las regañás de la compañía han sido galardonados por FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España) con el premio a mejor producto incluido en la lista de alimentos sin gluten 2019. ¿Qué diferencias aporta esta categoría de productos y que no se pueden encontrar en otras referencias competidoras?
Que FACE nos otorgase ese premio fue una grandísima satisfacción para nuestra empresa. Al final, no deja de ser el máximo reconocimiento de la gran mayoría de Asociaciones Celíacas de España y, por tanto, del mayor grupo de consumidores de nuestros productos y del sector en sí. Aunque ya las hacen otras empresas, como hemos dicho, en su momento fuimos pioneros en su elaboración y siguiendo nuestra línea claramente marcada, fue un producto que cuidamos al máximo detalle. Son elaboradas con AOVE al 4% y semillas de chía para complementarlas nutricionalmente, ya que el sésamo, ingrediente que llevan las tradicionales, es un alérgeno y teníamos que evitarlo. Creemos sinceramente que están muy logradas y que tienen un crujiente y un sabor muy buenos. Sin duda, ¡es un producto especial del Abuelo!.
-Hoy día el I + D + i es el gran aliado de cualquier empresa. ¿Qué proceso de innovación llevan a cabo en Abuelo Bread para el desarrollo de nuevos productos? ¿Qué valor puede aportarles empresas como Sigma Biotech en el desarrollo de los mismos, así como en el asesoramiento técnico necesario en el día a día?
La verdad que somos muy básicos, somos de prueba y error. Como hemos comentado, nuestro proceso de producción extrusionado es muy especial y muy meticuloso, si además le añades handicap de «sin gluten» es difícilmente replicable, por eso, nos basamos en nuestra propia experiencia. Sin embargo, siempre que hay dudas o algo no sale, lo acompañamos de ayuda técnica externa. En nuestro caso, nos ayudamos de empresas como Sigma Biotech para ciertos problemas técnicos a los que simplemente por nuestro conocimiento no llegamos. Al final, Sigma Biotech, por su experiencia en el mercado, por tratar tantos asuntos y tocar tantos frentes, su campo de visión y de conocimiento es mayor y eso siempre es positivo. Cosas a las que uno no llega, por falta de tiempo o conocimiento, Sigma Biotech te hace el filtro y te encamina hacia la solución, y ya no solo en conceptos técnicos si no también en asesoramiento legislativo o ayuda en la búsqueda de proveedores. Es muy importante saber hasta donde uno llega y cuándo es mejor ayudarse de colaboración externa. Como decimos aquí en la fábrica, hay un momento en el que el tiempo vale más que lo que estamos haciendo, no le des más vueltas y pide ayuda.
-En la actualidad, estar al día de todas las tendencias emergentes en el mercado y saber anticiparse a ellas, es una de las claves del éxito. ¿Por qué vía se puede seguir innovando en el sector de picos y regañás?
A lo mejor suena raro lo que voy a decir porque ya estamos medio consolidados en el mercado y vendemos a algunas de las grandes cadenas del país, pero nosotros mejoramos los productos a diario. El mundo sin gluten, por novedoso, está por explorar y hay mucho desconocimiento sobre el mismo, alguna vez ni los tecnólogos y/o proveedores con todos sus equipos técnicos tienen la solución porque además cada fábrica es un mundo, por lo que más que innovación, que también (y que tenemos muchas ideas en la cabeza) nuestro fuerte va por seguir y seguir mejorando, sin descanso. No vamos de farol cuando decimos que queremos ofrecer «los mejores productos posibles para todos los públicos».
-Por último, ¿cuáles son los próximos retos para Abuelo Bread? ¿Tienen algún nuevo proyecto entre manos?
Sin lugar a dudas y disculpa por la redundancia, el mayor reto es ¡seguir mejorando! Sólo siendo mejores y mejores tendremos acceso a abrir más y más puertas. El 2021 se presenta muy muy interesante, en este final de año hemos tirado la casa por la ventana y hemos renovado las principales máquinas de la fábrica habiendo hecho reformas en todas las salas (producción, horneado y envasado). Las expectativas son muy altas y hay que cogerle el punto a la nueva maquinaria que siempre cuesta. Tenemos abiertos nuevos proyectos y estamos desarrollando nuevos productos, pero si algo nos ha enseñado este pequeño periplo es que las prisas no son buenas, así que buen pasito a buen pasito. Ojalá pronto podáis saber más.
Muchas gracias.