Hace tan sólo unos años, la preocupación por una dieta saludable comenzaba a estar presente en las preferencias del consumidor, preguntándonos si lo “healthy” sería una moda pasajera o una tendencia constante. En la actualidad ha quedado claro que no es algo pasajero y que es una tendencia que marca la decisión de compra de cada vez más consumidores. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
Cuanto más saludable sean los hábitos alimentarios y de estilo de vida, más se aminora el riesgo de padecer enfermedades relacionadas. Por eso se hace especial hincapié en una dieta sana, variada y equilibrada, aumentando el consumo de frutas y verduras y reduciendo la ingesta de sal, azucares y ácidos grasos saturados, todo ello, acompañado con la realización de actividad física moderada a diario, contribuye a una vida saludable. Esta información ha llegado a calar en la población, de tal modo que si se estudian aquellas razones que mueven al consumidor a buscar nuevas alternativas para su alimentación, se observa cómo la mayor razón es el interés por una dieta sana, seguido por búsqueda de variedad, “la novedad” y la sostenibilidad.
Otra de las corrientes principales en el estilo de vida de hoy es la alimentación dominada por las plantas. De hecho, el lanzamiento de productos con el claim vegano aumenta cada año.
Tanto es así, que las empresas están invirtiendo en esta tendencia, aumentando con ello su porfolio de productos “Green up”. A pesar de ello, a veces es necesario ser más creativo y darle un valor añadido, como por ejemplo unirlo a alguna funcionalidad con beneficios para la salud.
En general, la sociedad española cuida sus hábitos de alimentación cada vez más. Ocho de cada diez españoles afirman que tiene una dieta variada, mientras que siete de cada diez, vigila su régimen para tener una buena salud y figura.
Asimismo, los datos corroboran que la preocupación por lo que comemos está en auge; los españoles están dispuestos a pagar más por productos ecológicos o más sanos. En línea con esta tendencia, el consumidor final suele comprobar las etiquetas de los productos de alimentación, para consultar la información nutricional, y de esta manera, tener mayor consciencia de lo que van a consumir.
Además del género, la edad es una variable que influye notoriamente en cómo la población cuida su alimentación. Aunque cuidar la dieta es una tendencia común a todas las generaciones, es a partir de los 35 años cuando los españoles le dan mayor importancia, no sólo a tener una dieta variada, y cuidar los hábitos de alimentación, sino de conocer los componentes nutricionales de los alimentos que consumen, todo ello, para conseguir una buena salud y figura.
