Hablar de «El Mimbre» es hacerlo de una empresa tradicional que ha sabido crecer con un modelo basado en la innovación y la investigación. Para conocer esta compañía, entrevistamos a la persona que está al frente del negocio: Juan Rubio Valenzuela.
Juan es un enamorado de su profesión; es frecuente encontrarle en las Ferias Internacionales de Panadería, para estar al día sobre los avances del sector.
Además, ha sabido transmitir su entusiasmo a las nuevas generaciones, y sus tres hijas, integradas plenamente en la empresa, insuflan nuevas ideas a un negocio que cuenta en la actualidad con 12 tiendas en franquicias: cuatro en Álora, seis en Málaga, una en el Rincón de la Victoria y una en Pizarra; además de la tienda propia en el centro de Málaga.
Su proyecto en estudio consiste en crear una serie de Franquicias de EL MIMBRE, en la provincia de Málaga, para ir aumentando poco a poco a nivel Nacional.
El origen de Panadería El Mimbre lo encontramos en el período de posguerra. En Ardales, la abuela Concepción, una mujer emprendedora y visionaria para aquellos tiempos, poseía una pequeña carnicería y tuvo la posibilidad de adquirir una casa vecina que disponía de un pequeño horno “moruno”. Fue entonces cuando Diego Rubio y Encarnación Valenzuela, padres de los hermanos Juan, José y Engracia, al volver de las tareas agrícolas se dedicaban a la elaboración de pan y a poner en valor la inversión realizada. La producción iba a más así que en 1959 se efectuó la primera inversión en maquinaria más moderna, se adquirió un nuevo horno y se comenzó a producir un excelente pan y los famosísimos “piquitos Rubio” de Ardales, empresa que aún hoy en día dirige y administra José Rubio.
Juan Rubio Valenzuela, conocedor del oficio, a la vuelta del Servicio Militar adquirió con su abuela una Panadería ubicada en la Calle Cantarranas 30 de Álora, esa sería la base para el futuro desarrollo de la empresa que hoy representa. Poco a poco, a principios de los 70, Juan apostó por la modernización del antiguo arte invirtiendo en maquinarias modernas, horno rotativo y nuevas fórmulas. El inicio del negocio lo hizo acompañado de sus dos hermanos, José y Engracia que fueron de gran apoyo el su primer año de trabajo en Álora, con una buena acogida por los vecinos del pueblo.
Lo que comenzó como un humilde negocio de panadería fue creciendo con clientes, bares, tiendas y supermercados de la zona. Pero su máxima no cambió: la búsqueda de la excelencia en la fabricación de todo tipo de panes y dulces. En 1982 se creó el segundo punto de venta en Álora para posteriormente montar una confitería en la propia panadería de la calle Cantarranas, donde fabricaban diariamente toda la pastelería que demandaban los clientes, desde tartas de bodas, hasta dulces de nada. Esto marcaría un antes y un después en la panadería y confitería de Álora.
La «Boutique del Pan El Mimbre» supuso la llegada a Málaga en 1988. Esta tienda fabricaba su propio pan y desde Álora se llevaba la gestión y se le suministraban los productos de confitería.
En 1988, montan una fábrica de 300 metros en el Polígono San Luis, para elaborar pan precocido, que necesita harinas de gran calidad, procesos largos y esmerados de fermentación, así como un sistema de masas madres elaboradas con conocimiento de causa para la buena elaboración de dicho pan. Este sistema innovador llevó a la empresa El Mimbre a abrir nuevos mercados.
Un año después, se inicia el servicio a todos los establecimientos de El Corte Inglés en la provincia de Málaga. Con el negocio en plena expansión, se trasladan en 2002 al Parque Tecnológico de Andalucía, sobre una superficie de más de 1.700 m2 donde se ubican el obrador, oficinas, aula de formación y laboratorio.
Actualmente producen entre 80.000 y 100.000 kilos de harina mensuales, para la elaboración de pan cocido y recocido ultracongelado, así como una gama amplia de productos ecológicos que se distribuye por toda España, a través de las grandes cadenas de supermercados Lidl, Eroski, Alcampo, Carrefour, así como hostelería con clientes como Puente Real, Camino Real, Franquicias como Tejeringo, etc.
1- Dicen que los inicios suelen marcar la proyección de una empresa, y si leemos su historia tuvieron que pasar 14 años hasta que montaron la primera panadería en Málaga ¿qué le debe El Mimbre a Álora?
Le debemos mucho a esta localidad. La aceptación del pueblo hacia todo lo que fabricábamos nos hizo, “humildemente”, pensar en que si en Álora gustaba lo que hacíamos, en Málaga gustaría mucho más. La familia que forma EL MIMBRE, se siente perote de adopción (gentilicio de Álora) y en cada paso que da lo demuestra. Es la forma que tenemos de devolver lo que nos ha dado Álora. A parte que la plantilla de EL MIMBRE, está compuesta en el 50% de personal nacido en esa localidad.
2- La entrada en juego de un gran distribuidor como El Corte Inglés, ¿marca un antes y un después en la comercialización de sus productos?
Sin duda alguna, aunque por motivos que no valoraremos, en el año 2004 nos salimos después de llevar 6 años trabajando para ellos, por petición nuestra. Pero sí que nos sirvió, para entender la empresa de una forma más profesional. Fue nuestro primer paso a la gran distribución, con todo lo que eso conlleva implícito. A pesar de ello, aprendimos mucho, como no podía ser de otra forma.
3- Su apuesta constante por mejorar les ha llevado a la obtención de la marca de Calidad Certificada de la Junta de Andalucía para todos sus productos… ¿se han marcado algún reto más en este sentido?
Actualmente estamos llevando a cabo la implantación de la Norma de Seguridad alimentaria IFS FOOD, una norma de seguridad alimentaria bastante estricta que nos dará mayor garantía para tener la mejor calidad seguridad en nuestros productos. Hay que destacar también que ya disponemos de diversos certificados de calidad, entre los que destacan: el certificado ISO 9001-2000 convirtiéndonos, en ese momento, en la primera empresa del sector Panadero de Málaga en obtenerla. También, fuimos la primera empresa con certificación del CAAE, a nivel nacional, sin olvidar la implantación de la BRC (Norma del Consorcio Británico de Comercio al Detal), quizás la más completa y rigurosa que existe actualmente.
A todo ello, podemos agregarle un sello tan distintivo en nuestra comunidad como es la marca de Calidad Certificada por la Junta de Andalucía, del cual estamos sumamente orgullosos.
4- En la actualidad sirven a grandes distribuidores y tienen 13 puntos de venta en la provincia de Málaga. ¿Cuál será la estrategia de El Mimbre en el futuro? ¿Pretenden ampliar a otros grandes distribuidores y salir de la provincia de Málaga con sus franquicias?
Nuestra idea y sobre lo que llevamos trabajando un año, es la puesta en marcha de EL MIMBRE como Franquicias a nivel local y provincial, para si conseguimos los resultados esperados, dar el salto a una implantación a nivel nacional. Creemos que es el momento de que nuestra marca de nuevamente un salto cuantitativo y cualitativo y de esta forma pensamos que lo conseguiremos en el futuro.
5- Para crecer es fundamental innovar, en este sentido ¿qué representa una empresa como Sigma Biotech para El Mimbre?. ¿Qué importancia tiene la I+D+i para ustedes?
Es lo que nos ha llevado a ser lo que somos, una empresa que cree y apuesta firmemente por la I+D+i. Desde que nos instalamos en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) -lo que nos costó mucho esfuerzo debido a que la dirección del PTA no confiaba en que una Empresa de Panaderías se instalara dentro de un Parque Tecnológico- hasta nuestros días, hemos demostrado que no sólo se puede estar en un PTA sino que se puede investigar y lanzar nuevos productos a base de un alimento tan antiguo como es el pan, consiguiendo numerosos beneficios para una alimentación saludable, que en ocasiones se echa mucho de menos en la sociedad actual.
Con Sigma Biotech hemos trabajado en la mejora de tres de nuestros productos para conseguir mayor esponjosidad y durabilidad con ingredientes naturales, lo que nos gran satisfacción ya que nuestro objetivo siempre ha sido el de trabajar con productos naturales y no con mejorantes ni aditivos. Gracias a su equipo técnico, a su agilidad en los procesos y comunicación con nosotros en todo momento, hemos comprobado que es posible hacerlo de una forma profesional y totalmente innovadora.
6- Hace poco tiempo la empresa granadina llevó a cabo un desarrollo para su empresa, ¿en qué consiste?. ¿Qué supone un avance de este tipo a nivel productivo?
Como lo que tratamos es de innovar, cada oportunidad que se nos presenta para investigar nuevas fórmulas solemos aprovecharlas. Con Sigma Biotech quisimos trabajar sobre la esponjosidad y durabilidad, ya comentada previamente, en algunos de nuestros productos, utilizando mejorantes naturales. Y gracias a los trabajos a escala laboratorio y posteriores pruebas a nivel industrial, pudimos comprobar que utilizando todas las pautas que ellos nos transmitieron, conseguimos lo que realmente buscábamos. Sin duda alguna, el proyecto ha sido totalmente exitoso para nosotros.
7- En definitiva, ¿ven necesarios próximos desarrollos innovadores que permitan una mejora constante e incluso nuevos productos para satisfacer a sus clientes?
Desde luego que sí. Lo hacemos cada día, mejorando nuestros procesos y mejorando la calidad de nuestros ingredientes. El pan es un producto que se consume a diario, y queremos que sea un producto lo más natural posible y que tenga beneficios para la salud. Acabamos de desarrollar un nuevo producto destinado a personas que necesiten aumentar el aporte de proteínas en su dieta y sobre todo dirigido al deporte. Por ello, hemos conseguido formular una masa con gran cantidad de semillas ricas en proteínas.
8- Enhorabuena por sus 40 cumpleaños, ¿tienen prevista alguna acción para celebrar este hito?
Lo hemos celebrado a lo largo de todo este año, con campañas en nuestras tiendas y con nuestros clientes. Toda la comunicación la hemos centrado en nuestro 40 aniversario con publicidad en radio y campañas de nutrición en gimnasios relevantes de la provincia de Málaga, además de eventos puntuales relacionados con el deporte y la alimentación. Es un hito muy grande para nuestra empresa y esperamos seguir en el sector, como poco, otros 40 años más…
